En las elecciones de ayer en Chile, se eligieron los constituyentes que redactarán una nueva propuesta de Carta Magna, en un segundo proceso después del realizado en el año 2021. El Partido Republicano, liderado por José Antonio Kast, obtuvo la mayoría de los consejeros constitucionales, lo que cambió por completo el equilibrio de fuerzas en comparación con la anterior Convención, donde predominaron la izquierda y la extrema izquierda. Hace apenas 18 meses, Kast había sido superado por Gabriel Boric en el ballotage que lo llevó a la presidencia.

El Partido Republicano conquistó 22 cupos de 50 en la próxima Convención Constitucional, lo que le otorgó poder de veto. Junto a los 11 miembros electos por el pacto Chile Seguro, compuesto por los partidos Renovación Nacional, la UDI y Evopoli, alcanzaron el quórum de 3/5 necesario para aprobar las normas del texto.

Por otro lado, el pacto conformado por el Partido Socialista, el Frente Amplio y el Partido Comunista consiguieron elegir 17 consejeros, pero no alcanzaron el quórum de 2/5 que les habría posibilitado tener poder de veto.

Tras la victoria de su partido, Kast ha manifestado que el gobierno actual ha sido «incapaz de enfrentar la crisis de inseguridad y migratoria».

Implicancias de la noticia: con esta configuración de fuerzas, en la nueva Carta Magna seguramente no estarán recogidas varias de las propuestas de Gabriel Boric como el derecho al aborto y se apostará por sistemas sanitarios y de pensiones que favorezcan también la presencia de entidades privadas. En definitiva, se espera que el resultado final del proceso sea una nueva Constitución bastante similar a la actual pero con mayor legitimidad de la población.. 

Siguientes pasos: la nueva Convención asumirá sus funciones el próximo 7 de junio. Después de cinco meses de trabajo, deberá entregar su propuesta al país el 17 de noviembre. Esta propuesta será plebiscitada en una votación universal obligatoria el 17 de diciembre.