«Bienvenido, querido amigo» así recibía Putin a Xi Jinping en el Kremlin. La visita a Rusia del mandatario chino ocurre en un momento de máxima tensión y con un jefe de Estado reclamado por el Tribunal Penal Internacional por «crímenes de guerra». El tribunal Internacional considera a Putin responsable personalmente de la deportación de niños ucranianos. Por un lado, países de la OTAN redoblan el esfuerzo para incrementar el apoyo a Ucrania, ya están llegando los primeros tanques Leopard mientras que Polonia y Eslovaquia anunciaron el envío de aviones de combate MIG-29; decisión que puede cambiar el transcurso de la guerra.

Mientras tanto, Putin trata de refugiarse en la única esperanza que le queda: China. Analistas de la CNN y algunos funcionarios del gobierno estadounidense coinciden en que el gobierno del gigante asiatico está enviando equipamiento militar hacia Rusia, aunque el gobierno chino lo niega rotundamente. China ha evitado hasta ahora condenar la invasión rusa de Ucrania y no se ha unido a las sanciones internacionales pero anunció un plan para buscar una solución pacífica al problema. 

El plan chino de paz que presentaron en un documento con 12 puntos llamado «Posición de China sobre una solución política a la crisis de Ucrania» empieza con un primer punto donde determinan el ‘Respeto a la soberanía de Ucrania y el  llamamiento a un alto al fuego a la vez que consideran legítimas las preocupaciones de seguridad de Rusia sobre la expansión de la OTAN hacia Europa del Este. Esta posición no parece tener mucho futuro ya que Rusia afirma que sólo mantendrá conversaciones si le dejan el control de la franja del este y el sur de Ucrania que ya está bajo el control ruso. Sin embargo, Ucrania ha descartado ceder territorio a cambio de la paz.

La visita de Xi Jinping a Rusia es un claro mensaje a Estados Unidos que mira receloso a China en su incontrolable aumento de influencia en regiones enteras como la mayoría de los países de África e infiltrándose lentamente en Medio Oriente y América Latina.

Xi Jinping acaba de obtener una gran victoria diplomática al mediar entre Irán y Arabia Saudita para reanudar las relaciones diplomáticas luego de años de tensiones y disputas por el liderazgo de la región. Esto podría ser el inicio para impulsar a un liderazgo internacional buscando la paz entre Ucrania y Rusia.

En este marco de situación los riesgos de un conflicto de larga duración se están incrementando. Las tensiones regionales constituyen un foco de incertidumbre política y económica que seguramente persista durante este año.