Cuando un inversor decide apoyar a una “Startup” tiene muy en claro que el principal determinante del éxito de las decisiones que definirá el rumbo de la misma, será el equipo de liderazgo. Una y otra vez, proyectos que lucen fantásticos en el Powerpoint o en un Excel, terminan fallando por problemas de management.
Contrariamente, muchas ideas que al principio no parecen muy prometedoras, bajo un buen liderazgo que genere equipos comprometidos, terminan encontrándole la vuelta al negocio, y se vuelven exitosas.
Siguiendo la misma línea de pensamiento, cuando en el mercado financiero se hacen análisis de crédito, también se observa que el «perfil» del deudor es un determinante fundamental. Un caso de mala reputación probablemente no llegue a ser siquiera analizado. Pero por el contrario, muchas entidades de crédito acceden a prestar dinero a proyectos de alto riesgo, basados en la honorabilidad del deudor para hacer frente a sus compromisos.
Las decisiones de inversión en el Mercado de Capitales tiene una lógica similar: no se invierte en un negocio, sino en la capacidad del Management de llevar adelante el mismo.
Por lo tanto, es primordial entender quienes lideran cualquier organización (una empresa, una ONG, un equipo deportivo, un Gobierno, etc.) para poder predecir los resultados que podría conseguir la misma. Al final, todo depende de quién tome las decisiones, y particularmente, cuando el contexto pueda ser muy distinto al planeado.
Por supuesto no es condición suficiente, pero si necesaria.