Tras un nuevo rebrote de coronavirus, Shanghai se encuentra aislada desde el 5 de abril. La ciudad tiene un peso vital para la economía local y global. En su puerto, el más grande del mundo, se observaron el 17% de los contenedores de China en el 2021.
Debido a las medidas del gobierno local, el puerto se encuentra atascado, con enormes cantidades de buques esperando para despachar sus mercaderías en alta mar, mientras que las rutas terrestres hasta el puerto están colapsadas.
Desde Maersk, empresa líder en logística, han asegurado que va
rios de sus buques omitirán su desembarco en Shanghai por el escaso espacio disponible para contenedores. La situación aumenta las tensiones de las cadenas de suministros, así como avecinan un flujo de importaciones lento.
En materia económica, el atascamiento impacta directamente en un aumento en el precio de los fletes, lo que deriva en un encarecimiento de los productos, sumado al contexto inflacionario global.
Desde América Latina prestan especial atención a esta situación, ya que China demanda grandes cantidades de materia prima, pero los envíos al país asiático se dificultarán.
Tipo de Riesgo: Operacional, Económico, Político
Implicancias: a) Complicaciones en las cadenas de suministros, b) Aumento de la inflación, c) Problemas de abastecimiento