El desequilibrio de los ciclos globales del agua

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierte que el cambio climático está generando un ciclo del agua cada vez más impredecible, resultando en extremos climáticos como inundaciones y sequías. Los ciclos hidrológicos se están desequilibrando, especialmente en África, el Medio Oriente y Asia, y se necesita un monitoreo más sólido. El calentamiento global está causando el retroceso de glaciares y la capa de hielo, alterando el ciclo del agua. Las temperaturas más altas llevan a precipitaciones intensas y mayores inundaciones, así como a una mayor evaporación, suelos secos y sequías intensificadas.

La OMM destaca que la mayoría de los desastres están relacionados con el agua, y datos hidrológicos precisos son cruciales para desarrollar sistemas de alerta temprana. Su informe revela que más del 50% de las áreas de captación de agua y embalses a nivel mundial se desviaron de las condiciones normales en 2022, siendo la mayoría más secas. Mientras algunas regiones enfrentan sequías, otras sufren inundaciones, como la cuenca del río Yangtsé en China y las inundaciones del río Indo en Pakistán.

El declive del equilibrio de masa glaciar en los Alpes europeos también es preocupante. Además, la vuelta del fenómeno climático El Niño afectará las temperaturas y los patrones de lluvia en diferentes partes del mundo, con posibles inundaciones en Sudamérica y el sur de EE. UU., y riesgo de sequía en Australia e Indonesia. Estos eventos resaltan la urgencia de abordar el cambio climático y sus efectos en el ciclo del agua para proteger la seguridad hídrica global.

 

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