- Una sola arma nuclear puede destruir una ciudad y matar a la mayoría de sus habitantes. Varias explosiones nucleares sobre ciudades modernas matarían a decenas de millones de personas. Las bajas de una gran guerra nuclear entre la OTAN y Rusia serían incalculables.
- La destrucción masiva provocada por las armas nucleares no puede limitarse a los objetivos militares o a los combatientes.
- Las armas nucleares producen radiación ionizante, que mata o enferma a las personas expuestas, contamina el medio ambiente y tiene consecuencias a largo plazo para la salud, incluido el cáncer y el daño genético.
- Menos del uno por ciento de las armas nucleares en el mundo podrían perturbar el clima global y amenazar con morir de hambre a hasta dos mil millones de personas en una hambruna nuclear. Las miles de armas nucleares que poseen la OTAN y Rusia podrían provocar un invierno nuclear, destruyendo los ecosistemas esenciales de los que depende toda la vida.
- La detonación de un arma nuclear en o cerca de un área poblada, como resultado de la onda expansiva, el calor intenso y la radiación y la lluvia radiactiva, causaría muerte y destrucción masiva, provocaría desplazamientos a gran escala y causaría daños a largo plazo a la salud y el bienestar humanos, así como los daños a largo plazo al medio ambiente, la infraestructura, el desarrollo socioeconómico y el orden social (Unidir, 2014).
- La escala de destrucción y contaminación después de una detonación nuclear en o cerca de un área poblada podría causar una profunda perturbación social y política, ya que llevaría varias décadas reconstruir la infraestructura y regenerar las actividades económicas, el comercio, las comunicaciones, las instalaciones de atención médica y las escuelas.
- Ningún Estado u organismo internacional podría abordar, de manera adecuada, la emergencia humanitaria inmediata ni las consecuencias a largo plazo de la detonación de un arma nuclear en un área poblada, ni brindar asistencia adecuada a los afectados. Debido al enorme sufrimiento y destrucción causados por una detonación nuclear, probablemente no sería posible establecer tales capacidades, aunque la preparación coordinada puede, sin embargo, ser útil para mitigar los efectos de un evento que implique la explosión de un improvisado dispositivo nuclear (Neil Buhne, 2013)
- Un artículo de investigación publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences Of the United States of America (PNAS) afirma: «Incluso una guerra nuclear limitada podría afectar sustancialmente la producción de cultivos básicos con pérdidas del 20 al 50 %, o un 11 % a nivel mundial, en promedio». Durante 5 años después del conflicto: Según Nature, los investigadores predijeron que una guerra que involucre menos del 1% del arsenal nuclear del mundo podría destrozar los suministros de alimentos del planeta mucho peor que cualquier otra en la historia documentada.
- Según los investigadores del Departamento de Ciencias Atmosféricas y Oceánicas de la Universidad de Colorado, «Incluso un conflicto nuclear regional puede tener un impacto en la acidificación de los océanos globales, lo que se suma a la lista de muchas consecuencias de largo alcance del conflicto nuclear para una sociedad global»
- Investigadores del Centro de Investigación Ames de la NASA, la Universidad de Cornell y el científico planetario Carl Sagan explicaron que, combinado con la pronta destrucción de las explosiones nucleares, el humo de las ciudades incineradas bloquearía la luz del sol y hundiría gran parte del planeta en una congelación profunda que duraría meses, incluso en verano, lo que representa una grave amenaza para los supervivientes humanos y para otras especies.
Conclusiones
La invasión de Rusia a Ucrania despertó nuevos escenarios de riesgo que hasta hace poco pensábamos que eran improbables, las hipótesis sobre el uso de armas nucleares son más que preocupantes ya que puede cambiar la vida de todo el planeta. Desde crisis por alimentos hasta el despertar de nuevos conflictos hacen que tengamos que observar con demasiada cautela los pasos a seguir.
Es una situación en la que cualquier acción por más mínima que sea puede cambiar drásticamente los acontecimientos y derivar en nuevos riesgos. La OTAN está tomando con demasiada cautela cualquier discurso desde el Kremlin porque Putin no es impredecible pero puede tomar medidas drásticas si se ve amenazado externamente o se despiertan nuevos focos de conflictos dentro de su mismo país.
El avance tecnológico desde la única vez que se utilizaron bombas nucleares contra civiles en la historia del mundo hacen que todo el mundo se encuentre en un potencial foco de riesgo, hoy se pueden lanzar bombas nucleares desde bases en la tierra, submarinos, y aviones, potenciando el alcance y daños de los mismos. La cantidad de ojivas nucleares se han mantenido relativamente estable pero hoy, existe el potencial riesgo de su uso.