Informe Cambiario Argentina 23 de marzo

Síntesis:

  • Coronavirus: Un riesgo previsible – ¿De verdad vamos a seguir ignorando la Gestión de Riesgo?
  • Ante la crisis del coronavirus y sus efectos extremadamente negativos en la economía global, los principales bancos centrales anunciaron un plan en conjunto para intentar mantener la actividad a través de una inyección de liquidez en dólares.
  • Las pérdidas de las bolsas globales todavía no encuentran un piso a pesar de los estímulos provistos por los bancos centrales y los gobiernos mundiales.
  • La semana pasada estuvo marcada por la fuerte volatilidad generada por la incertidumbre sobre el impacto económico que generará la pandemia del COVID-19, principalmente porque nadie sabe si lo peor está por venir.
  • Por cuarta semana consecutiva, el precio del crudo se mantuvo a la baja y cayeron cerca de un 20% en los últimos 5 días, perjudicados por el conflicto entre Arabia Saudita y Rusia, y una caída de la demanda por la crisis mundial.
  • El oro acumuló una baja del 1,7% en los últimos 5 días y terminó a u$d 1493 por onza.
  • El dólar estadounidense registró su mayor suba semanal desde la crisis financiera del 2008 frente al resto de las monedas del mundo.
  • En el ámbito local, el dólar turista registró su máximo valor a $85,68, mientras que las variantes del dólar mantuvieron la tendencia alcista y superaron por primera vez los $91.
  • Las reservas internacionales del Banco Central acumulan una pérdida de u$d 956 millones en las últimas 8 jornadas.
  • En otra semana de altísima volatilidad en los mercados globales , el S&P Merval acumuló una baja semanal del 16%. Además, el riesgo país cerró la semana estable por encima de los 4.000 puntos básicos tras haber marcado, el jueves, su nivel máximo de los últimos 15 años.
  • El Ministerio de Economía logró postergar vencimientos por alrededor de $305.000 millones a través de un mega canje de deuda en pesos.
  • El Fondo Monetario Internacional calificó la deuda pública argentina como insostenible y afirmó que necesitará “un alivio substancial de los acreedores privados para restablecer la sostenibilidad con alta probabilidad de la deuda”.

Coronavirus: Un riesgo previsible. Teniendo en cuenta la cantidad de información que existe en torno al COVID-19, en este informe no nos enfocaremos en reflejar el avance y las estadísticas de la pandemia en el mundo y/o en nuestro país. Sin embargo, les compartimos el artículo escrito por Lorenzo Preve sobre la Gestión de Riesgos respecto al panorama actual. 

http://lorenzopreve.com/de-verdad-vamos-a-seguir-ignorando-la-gestion-de-riesgo/

Economía Mundial.  Ante la crisis del coronavirus y sus efectos extremadamente negativos en la economía global, los principales bancos centrales anunciaron un plan en conjunto para intentar mantener la actividad a través de una inyección de liquidez en dólares. El Banco Central Europeo, la Reserva Federal de EE. UU, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón, el Banco Nacional de Suiza y el Banco de Canadá lanzaron una acción coordinada en el realizarán subastas diarias de liquidez de dólares estadounidense con un vencimiento a siete días. La medida busca mejorar la eficacia de las líneas de swap para la financiación en dólares, lo que significa un importante respaldo de liquidez para intentar reducir las tensiones de los mercados globales y mitigar sus efectos en el suministro de crédito. Por otro lado, el Banco Central Europeo salió al rescate del sector financiero ante el complicado panorama de la zona euro (Italia pasó a ser el epicentro mundial de la pandemia). Así, ante una previsión de alza de los impagos, la entidad anunció que “relajará” los requerimientos de reducción de créditos morosos, es decir, que será menos exigente con las provisiones que deban realizar los bancos ante los créditos impagos y en las hipotecas a causa de la pandemia. De esta manera, el BCE busca que las entidades continúen dando financiación a empresas y sus familias ante los efectos del coronavirus.

Wall Street. Las pérdidas de las bolsas globales todavía no encuentran un piso a pesar de los estímulos provistos por los bancos centrales y los gobiernos mundiales. Al cierre de la semana, la bolsa estadounidense finalizó por debajo de los mínimos de 2018 luego de haber registrado pérdidas de hasta un 15% durante la semana pasada. El S&P 500 acumuló una baja semanal del 15% hasta los 2304 puntos, el Dow Jones perdió un 17% en los últimos siete días y el Nasdaq 100, un 12,5%. A su vez, los principales índices de Europa terminaron con descensos de entre el 1,45% y el 3,28%. 

La semana estuvo marcada por la fuerte volatilidad generada por la incertidumbre sobre el impacto económico que generará la pandemia del COVID-19, principalmente porque nadie sabe si lo peor está por venir. La crisis provocó pérdidas inimaginables para las bolsas globales. Por ejemplo, en Wall Street, el S&P 500 pasó de alcanzar máximos a mínimos en tan solo 16 sesiones, el desplome más rápido de la historia.

Petróleo. Por cuarta semana consecutiva, el precio del crudo mantuvo la tendencia bajista, perjudicada por el conflicto entre Arabia Saudita y Rusia, y una caída de la demanda por la crisis mundial. Al cierre de la semana, los precios volvieron a desplomarse tras haber registrado un leve repunte al inicio de la sesión. El precio de los futuros del Brent terminó la semana a u$d 26,68 por barril tras una baja del 5,2% con respecto al jueves y un 20% respecto al viernes anterior. De esta manera, el crudo de referencia de Europa se ubica en niveles mínimos desde abril de 2003 y acumula pérdidas del 58% en lo que va del 2020. En cuanto al West Texas, los precios del barril cayeron un 30% en los últimos 5 días, en lo que fue su peor semana en mucho tiempo (peor incluso que el 23% que perdió la semana anterior). Así, el crudo estadounidense finalizó a u$d 22,5 por barril, y acumula una baja del 63% de su valor en lo que va del año.

Euro – Oro. En primer lugar, el euro registró una baja semanal del 4% para finalizar a u$d 1,06. En lo que va del 2020, la moneda europea acumula una pérdida del 4% frente al dólar estadounidense. Por otro lado, la libra esterlina retrocedió 2,4% frente al euro y finalizó a $1,084, y acumula una baja del 6,3% en lo que va del año.

En cuanto al oro, el metal registró una leve recuperación del 0,7% el viernes pasada para terminar a u$d 1,490 por onza, aunque en el balance semanal, retrocedió 1,7%. Si bien este retroceso es menor al 9% registrado la semana anterior, el precio del lingote de oro ya acumula una baja del 9% en 2020.

Tipo de Cambio. La crisis mundial por el coronavirus dejó en segundo plano a las novedades del mercado cambiario local. Durante la semana pasada, el dólar estadounidense registró su mayor suba semanal (+4.3%) desde 2008 ante el resto de las monedas del mundo, debido a una mayor demanda de efectivo ante el desplome de los mercados financieros. En el ámbito local, el dólar turista registró su máximo valor a $ 85,68, mientras que el minorista acumuló una suba de 86 centavos para finalizar a $65,91. En los mercados paralelos, las variantes del dólar mantuvieron la tendencia alcista y superaron por primera vez los $91. En primer lugar, el Contado con Liquidación terminó la semana con un aumento del 2,4% hasta $91,60, por lo que la brecha con el dólar mayorista se amplió al 43,6%. Asimismo, el dólar MEP se disparó un 3,4% hasta los $91,40, lo que dejó un spread del 43,3% respecto a la cotización mayorista. Por último, el dólar blue terminó la semana estable tras el aislamiento obligatorio anunciado por el Gobierno a las últimas horas del jueves, lo que paralizó el movimiento en las cuevas. Sin embargo, la divisa informal avanzó $1,75 durante la semana pasada.

Por otro lado, la crisis del coronavirus también afecta a las reservas internacionales del Banco Central, debido que la entidad debe afrontar el costo de la pandemia. A raíz de esto, las reservas de la autoridad monetaria acumulan una pérdida de u$d 956 millones en las últimas 8 jornadas.

Bolsa porteña. En otra semana de altísima volatilidad en los mercados globales y fuertes pérdidas de las bolsas, el S&P Merval acumuló una baja semanal del 16% a pesar a haber registrado un incremento del 5,4% en la última sesión. Las mejoras del viernes, en las que sumó su segunda alza consecutiva, fueron impulsadas por una fuerte suba de YPF, Aluar y el Galicia que avanzaron hasta un 12,8% (la petrolera estatal acumula una baja mayor al 60% en 2020 y se ubica un 80% abajo respecto de los valores de hace un año). Sin embargo, la leve recuperación no alcanzó para revertir las bajas anotadas en los días previos, principalmente el lunes (-9,7%) y el miércoles (-14,5%), y la bolsa porteña finalizó con un descenso semanal del 16% medido en pesos, y del 18% en dólares. Por su lado, el Riesgo País cerró la semana estable por encima de los 4.000 puntos básicos tras haber marcado, el jueves, su nivel máximo de los últimos 15 años. En el balance semanal, el indicador acumuló una suba del 31% en la semana a pesar de haber registrado un retroceso del 0,9% en la última sesión.

Deuda argentina. En el medio de la crisis global, el gobierno argentino continúa en el proceso de restructuración de la deuda soberana. El jueves pasado, el Ministerio de Economía logró postergar vencimientos por alrededor de $305.000 millones a través de un mega canje de deuda en pesos de 13 instrumentos entre letras y el Botapo a cambio de bonos. De esta manera, según las autoridades, se logró descomprimir vencimientos altísimos en la última semana de marzo y primera de abril.

Por otro lado, al cierre de la semana pasada, el Fondo Monetario Internacional calificó la deuda pública argentina como insostenible y afirmó que necesitará “un alivio sustancial de los acreedores privados para restablecer la sostenibilidad con alta probabilidad de la deuda”. En este sentido, la entidad considera que el país necesita un alivio de entre los u$d 55.000 millones y u$d 85.000 millones para los próximos 10 años, según los escenarios para la reestructuración de la deuda 2020/2021 elaborado por la misión técnica del FMI. Además, advirtió que “cualquier reestructuración deberá reconocer que prácticamente no hay margen para la deuda en moneda extranjera en el corto y mediano plazo”.

Rofex y Tasas Implícitas. En el mercado de valores futuros, las cotizaciones del dólar mostraron leves variaciones respecto al cierre de la semana anterior. Para marzo y abril se negoció un dólar a $64,40 y $68 respectivamente, mientras que para mayo a $70,95 y para fines de diciembre a $92,50. En cuanto a las tasas implícitas, vemos que la curva muestra un alza en la parte corta (con una suba de casi 30% en la segunda posición) respecto del viernes anterior, mientras que, en la parte media y larga, las tasas cerraron casi sin cambios.

  

Conclusiones.

En medio de la incertidumbre mundial sobre los efectos que tendrá la pandemia en la humanidad y en la economía global, el avance del virus todavía no afloja. Si bien la cuarentena es una situación realmente atípica (pareciera que que estamos viviendo alguna película de ciencia ficción, aunque es una realidad absoluta), y la única alternativa posible, todavía nadie sabe cuáles serán las consecuencias de la mega crisis una vez que esta pesadilla quede atrás.

Hay mucho escrito y seguramente se seguirá escribiendo, respecto de la pandemia. Son tiempos extremadamente atípicos donde las prioridades cambiaron radicalmente. En algunos aspectos, esta crisis nos puso a todos en un “mismo plano” de vulnerabilidad. El dinero puede solamente mejorar nuestra calidad de encierro pero no permite que nadie se dé “lujos”.

Sería inútil hablar de la situación económica (no hay plan y no creemos que pueda verse uno por un tiempo indeterminado cuando el contexto es totalmente incierto), de la situación financiera (el gobierno inyectó $700.000 millones para contener la situación y tiene sentido en cuanto al nivel de marginalidad que hay en nuestro país), o del rumbo que tendrá la Argentina en los próximos meses.

Pero sí podemos hablar de dos cosas: en primer lugar, sobre el aprendizaje que podemos obtener de todo lo que está pasando. Era una situación impredecible? En este sentido, volvemos a recomendar la lectura del artículo de Lorenzo (si es que no hicieron click en el link al comienzo de este mismo reporte) porque es muy ilustrativo sobre nuestra mirada de la gestión de riesgos. En segundo lugar, podemos tomarnos un rato (tiempo es lo que sobra estos días) y pensar sobre los aspectos positivos de esta situación: todas aquellas cosas que empezamos a hacer “forzosamente” y que hubiéramos pospuesto eternamente en nuestra vida rutinaria habitual.

Dejamos abierta la puerta para escuchar sus conclusiones respecto a ambas propuestas.

Que tengan una excelente semana y ánimo!, todo pasa y ésto también pasará.