Síntesis:

  • En medio de la incertidumbre económica estadounidense, el índice Nasdaq 100 terminó con ganancias del 7%, en lo que fue su cuarto mes consecutivo en alza luego del crash bursátil de marzo.
  • El dólar acumuló una caída del 4,1% en julio frente al resto de las monedas del mundo, lo cual significó su mayor desplome mensual desde septiembre de 2010. 
  • En este sentido, el euro alcanzó su máximo valor en los últimos dos años y terminó la semana en torno a los u$d 1,1850. Asimismo, el oro alcanzó en julio su récord histórico y su mayor ganancia mensual desde febrero de 2016. El Bitcoin superó la barrera de los u$d 11000 por primera vez desde mediados del 2019. 
  • Luego de dos meses a la baja, los tipos de cambio implícitos avanzaron cerca de un 20% en julio, y volvieron a ubicarse cerca de sus máximos históricos. Las brechas con el dólar mayorista cerraron en torno al 70%. 
  • El Banco Central decidió aumentar la tasa de interés para los depósitos minoristas a plazo fijo, que pasaron de un mínimo de 30% a 33,06% anual con el fin de incentivar el ahorra en moneda argentina.
  • El dólar blue avanzó un 8% en el mes de julio y terminó a $136, y el spread con la cotización mayorista finalizó en 88% tras haber tocado el 95% el 25 de julio. 
  • En medio de la incertidumbre que existe en el mercado local sobre las negociaciones de la deuda y la crisis económica, las acciones y los bonos argentinos registraron uno de sus mejores meses del año tras ganar hasta un 50% en pesos.
  • Las diferencias entre el Gobierno y los acreedores no se resuelven. Si bien no hubo anuncios oficiales, Alberto Fernandez no extenderá el plazo límite para las negociaciones (04 de agosto) si los acreedores no aceptan la última oferta. 
  • La diferencia económica que existe entre la propuesta oficial y la de los acreedores se ubica cerca de los u$d 3 por cada u$d 100 de deuda. 
  • Los bonistas presentarán una nueva oferta que rondaría los u$d 54,9 por cada u$d 100, y advirtieron que, si el Gobierno no cambia su postura, no habrá acuerdo. 
  • La balanza comercial argentina alcanzó un superávit de u$d 8097 en los primeros seis meses del año. 
  • Las cotizaciones del dólar finalizaron casi sin cambios respecto a la semana anterior, al retroceder en promedio un 0,13%.

Contexto Internacional

Wall Street. A pesar de los distintos problemas que enfrenta Estados Unidos, como la pandemia, las tensiones con China y las fuertes pérdidas económicas, el índice tecnológico Nasdaq 100 se mantiene en sus valores máximos históricos. En julio, el índice terminó con ganancias del 7%, en lo que fue su cuarto mes consecutivo en alza luego del crash bursátil de marzo. Durante la semana pasada, el Nasdaq subió cerca de un 4% impulsado por los cuatro gigantes tecnológicos estadounidenses: Amazon, Apple, Facebook y Alphabet (matriz de Google). Por su lado, el S&P 500 y el Dow Jones avanzaron cerca de un 5% y un 2% en julio, apoyados por los estímulos monetarios y fiscales. En este sentido, la Reserva Federal decidió mantener los tipos de interés entre el 0% y el 0,25%, donde se sitúa desde mediados de marzo con el objetivo de hacer frente a los efectos de la pandemia. Vale recordar que en los últimos cuatro meses, la entidad ha lanzado una serie de medidas sin precedentes para intentar reducir lo más posible los efectos negativos de la pandemia. Respecto a la bolsa estadounidense, el S&P 500 acumula una leve ganancia del 1%, mientras que el Nasdaq 100 suma un 25% tras superar un 56% desde las fuertes caídas de marzo. 

(Ver gráficos “S&P 500”, “Dow Jones” y “Nasdaq 100”).

Euro. A principios de la semana pasada, el dólar estadounidense se devaluó a mínimos en casi dos años contra la moneda europea. La preocupación por el número creciente de contagios, sumado a las expectativas de que la FED mantuviera sus estímulos fiscales y monetarios redujeron el atractivo del dólar. Así, el euro comenzó la semana con una suba del 0,85% a u$d 1,1755 tras haber alcanzado durante la sesión del lunes los u$d 1,1763, su mayor nivel desde septiembre del 2018. Al cierre de la semana, la moneda europea se ubicó alrededor de los u$d 1,1850 impulsado por la datos económicos de EE.UU, la incertidumbre respecto a los efectos de los estímulos fiscales y los contagios de coronavirus. A raíz de esto, el dólar acumuló una caída del 4,1% en julio frente al resto de las monedas del mundo, lo cual significó su mayor desplome mensual desde septiembre de 2010. El índice dólar, que mide el valor de la moneda estadounidense respecto a otras monedas del mundo, finalizó la semana en los 93,77 puntos, aunque llegó a tocar las 92,539 unidades, su nivel más bajo desde mayo de 2018. A su vez, el precio del oro alcanzó en julio su récord histórico y su mayor ganancia mensual desde febrero de 2016. Al final de la semana pasada, la onza de oro terminó en los u$d 1971,83 cerrando el mes con una ganancia del 10%. Paralelamente, ante la incertidumbre sobre los efectos de los estímulos monetarios de los gobiernos, el precio del bitcoin (criptomoneda) superó la barrera de los u$d 11000 por primera vez desde mediados del 2019. 

(Ver gráficos “EUR/USD” y “Índice Valor del Dólar»).

Mercado de Tipo de Cambio.

Tipo de Cambio. A contramano del panorama mundial, el dólar estadounidense retomó su tendencia alcista en el mercado cambiario local. Luego de dos meses a la baja, los tipos de cambio implícitos repuntaron alrededor de un 20% en julio y volvieron a ubicarse cerca de sus máximos históricos. En este sentido, la incertidumbre que existe en el mercado respecto al resultado de las negociaciones de la deuda impulsó un nuevo aumento de la demanda de dólares por parte de los inversores, que buscaron refugio ante la volatilidad del peso argentino. Así, el dólar CCL acumuló una suba del 19,2% en julio para terminar a $124,10, lo que dejó un spread con la divisa mayorista del 71,6%. Al mismo tiempo, el dólar MEP repuntó un 21,6% en julio y finalizó a $122,21, y la brecha con la divisa mayorista se amplió del 42,7% al 69%. En el mercado oficial, el dólar turista (que incluye el impuesto del 30%) registró un avance del 3,1% en julio para cerrar a $99,31, mientras que la divisa mayorista aumentaba un 2,5% en julio para terminar a $72,32. Si bien no hubo ninguna información oficial, el Banco Central se vio obligado a intervenir en el mercado para compensar la falta de oferta genuina y evitar una mayor escalada del tipo de cambio. De esta manera, la entidad habría vendido cerca de u$d 400 millones a pesar de sus esfuerzos por cuidar las reservas. Por otra parte, el jueves pasado el BCRA decidió aumentar la tasa de interés para los depósitos minoristas a plazo fijo, que pasaron de un mínimo de 30% a 33,06% anual con el fin de incentivar el ahorro en moneda argentina y reducir la demanda creciente del dólar estadounidense. Por último, el dólar blue avanzó un 8% en el mes de julio y terminó a $136. Durante la semana pasada, el billete paralelo retrocedió cerca de $3 ante una serie de medidas restrictivas, como el bloqueo de cuentas bancarias en dólares, que se tomaron para terminar con el “puré”. La brecha con el dólar mayorista finalizó en 88% tras haber tocado el 95% el 25 de julio. 

(Ver gráficos “Tipos de Cambio” e “ITCRM”).

Acciones Locales. En medio de la incertidumbre que existe en el mercado local sobre las negociaciones de la deuda y la crisis económica, las acciones y los bonos argentinos registraron uno de sus mejores meses del año tras ganar hasta un 50% en pesos. Si bien no hubo grandes avances en las negociaciones para la reestructuración de la deuda, las expectativas de los inversores sobre la posibilidad de un acuerdo impulsaron fuertes subas en la bolsa local, sumado a las subas en Wall Street. Así, el Índice S&P Merval acumuló una suba del 27,3% en pesos (12,8% medido en dólares CCL) en el último mes y llegó a tocar su máximo histórico nominal en las 50.091,35 unidades. En Wall Street, las acciones argentinas terminaron el mes con fuertes subas, principalmente en el caso de las acciones bancarias con incrementos de hasta un 30%. En el segmento de renta fija, los bonos en dólares bajo legislación local ganaron hasta un 50% (como el Discount) ante el optimismo de los inversores tras la confirmación del trato igualitario que recibirán los títulos bajo ley local con relación a la deuda bajo ley extranjera. Por último, el riesgo país acumuló un retroceso del 9% para finalizar el mes en los 2.271 puntos básicos. 

(Ver gráficos “S&P Merval” y “Riesgo País”). 

Panorama Económico Interno

Deuda. En medio de las expectativas del mercado sobre un posible acuerdo entre el Gobierno y los acreedores, las negociaciones entre ambas partes no se resuelven. La diferencia económica que existe entre la propuesta oficial y la de los acreedores se ubica cerca de los u$d 3 por cada u$d 100 de deuda, lo que significa una diferencial total de u$d 1600 millones. En este sentido, si bien se espera una nueva extensión de las negociaciones más allá del 4 de agosto (fecha límite fijada en la última oferta argentina), Alberto Fernández daría por terminadas las conversaciones con los acreedores, aunque estaría dispuesto a extender el plazo en caso de que los bonistas acepten la propuesta actual. Al mismo tiempo, el presidente habría dado la orden de acelerar las negociaciones con el FMI para un nuevo programa para aliviar el cronograma de vencimientos de los próximos tres años. Por su lado, los acreedores externos presentarán una nueva oferta que demuestre sus intenciones de volver a negociar “de buena fe”. El objetivo de la propuesta sería recortar las diferencias que existen entre los u$d 53 que ofreció el Gobierno y los u$d 56 pretendidos por los acreedores. La nueva oferta se ubicaría en los u$d 54,9 por cada u$d 100 de deuda, que se llegaría mediante un incremento de los pagos de Argentina en los próximos años.  Por último, si ambas partes se mantienen firmes y no hay una nueva extensión en los plazos de negociación, Argentina entrará en “hard default” el 4 de agosto, que se hará efectivo el 4 de septiembre, salvo que haya un nuevo giro y las conversaciones retomen el buen camino. 

Balanza Comercial. El intercambio comercial argentino registró un superávit de u$d 1484 millones ante una menor desaceleración de la caída interanual de las exportaciones. Las ventas al exterior cayeron un 8,6% con respecto al mismo mes del año pasado, aunque venían de caer un 16,3% en mayo. Con el saldo positivo de junio, la balanza comercial alcanzó un superávit de u$d 8097 en los primeros seis meses del año, lo que significa un incremento del 44% con respecto al mismo período de 2019. El resultado es producto de una caída del 11% en las exportaciones y un derrumbe del 23% de las importaciones. 

(Ver gráfico “Balanza Comercial”).

Cobertura de Tipo de Cambio

Rofex y Tasas Implícitas.  En el mercado de valores futuros, las cotizaciones del dólar finalizaron casi sin cambios respecto a la semana anterior, al retroceder en promedio un 0,13%. En cuanto a las tasas implícitas del dólar, la curva registró un aumento promedio de 489 puntos básicos, promediando en 47.5% para toda la curva. En particular, la primera posición aumentó un 15% respecto al viernes anterior. 

(Ver gráficos “Cotización Futuros Rofex” y “Tasas Implícitas”). 

Conclusiones.

Las diferencias entre el Gobierno y los acreedores se mantienen. Si bien no hubo anuncios oficiales, la última oferta argentina habría conseguido un 30/35% de adhesión, muy lejos del 66% necesario para lograr un canje de la deuda. Luego de varias idas y vueltas, Alberto Fernández habría ordenado frenar las conversaciones y no volver a extender el plazo de negociaciones más allá del 04 de agosto, tal como se esperaba antes del fin de semana. Desde la otra parte, los acreedores reiteraron su disposición para continuar negociando, aunque advirtieron que, si el Gobierno no modifica la última oferta, Argentina no conseguirá el tan ansiado arreglo de la deuda ni podrá negociar con el FMI tal como esperan las autoridades. Un fracaso en las negociaciones y un posterior default complicaría aún más a una economía muy golpeada por la pandemia que ya se encontraba en recesión. En este sentido, las cotizaciones del dólar aumentaron hasta un 20% en julio ante los temores por la creciente posibilidad que las negociaciones no sean exitosas y Argentina no logre un canje de la deuda. Todo parece indicar que la única posibilidad sería que el Gobierno (mejor dicho, Alberto Fernández) modifique su posición, decida retomar las conversaciones y anuncie una nueva extensión del plazo. Caso contrario, la volatilidad y las presiones cambiarias volverán a aumentar, con resultados que lamentablemente podemos imaginar pero no desear, para la economía local.