Síntesis:

  • La bolsa de Wall Street se mantiene en niveles históricos a pesar de la incertidumbre respecto a la recuperación de la economía estadounidense: el S&P 500 y el Nasdaq 100 alcanzaron sus máximos durante la semana pasada.
  • Los precios futuros del petróleo Brent finalizaron la semana con una caída del 1,4% el viernes hasta los u$d 44,3 por barril, mientras que el WTI cerró en los u$d 42,3 por barril, tras avanzar un 0,7% en lo que fue su tercera semana consecutiva al alza.
  • Al cierre de la semana pasada, el euro cayó un 0,6% frente al dólar estadounidense para ubicarse en los u$d 1,1790.
  • El oro registró una leve caída del 0,1% en los últimos cinco días para terminar en los u$d 1934,00.
  • Al inicio de la semana pasada, el índice VIX (que mide la volatilidad de los mercados) llegó a tocar los 21,35 puntos, su nivel más bajo desde los 82 puntos históricos que alcanzó en marzo de 2020. 
  • Ante la creciente incertidumbre respecto a las reservas del Banco Central y la posibilidad de que las autoridades decidan restringir aún más el acceso a dólares, los tipos de cambio implícitos se dispararon hasta un 6,5%. 
  • Desde el anuncio del canje entre el Gobierno y los acreedores, cuando se pensaba en una recuperación de las acciones, el S&P Merval acumula una caída del 20% en dólares (CCL) y un 10% en pesos.
  • En el mercado de valores futuros, las cotizaciones del dólar se mantuvieron casi sin cambios respecto al cierre de la semana anterior, nuevamente con subas a partir de enero de 2021

Contexto Internacional

Wall Street.  Si bien la incertidumbre en torno a la recuperación económica de Estados Unidos continúa siendo muy alta, la bolsa de Wall Street se mantiene en niveles históricos. En este sentido, el S&P 500 llegó a tocar un nuevo récord en los 3.397 puntos tras haber subido un 0,35% el viernes y un 0,67% en la semana. Asimismo, el Nasdaq 100 finalizó con un avance diario del 0,68% y un 3,50% semanal, con lo que volvió a batir otro récord en las 11.555,15 unidades. Por último, el Dow Jones se mantuvo casi sin cambios respecto a la semana anterior y aún se mantiene por debajo de sus máximos históricos. A mediados de la semana pasada, se conoció el dato de desempleo semanal (las solicitudes superaron los 1,1 millones) aunque el mismo no impactó negativamente en las subas de la bolsa, si bien muestra que el mercado laboral continúa sufriendo los efectos de la pandemia. Paralelamente, la Reserva Federal publicó sus actas de su última reunión de política monetaria, en las que advierte sobre el panorama económico estadounidense en la previa a las próximas elecciones presidenciales. 

(Ver gráficos “S&P 500” y “Nasdaq 100”).

  

Petróleo. Ante una ralentización de la recuperación económica mundial, los temores por los impactos negativos en la demanda del petróleo se acentúan. En este sentido, los precios futuros del petróleo Brent finalizaron la semana con una caída del 1,4% el viernes hasta los u$d 44,3 por barril. En el conjunto semanal, el crudo de referencia europeo acumuló una caída del 1%, aunque se mantuvo cerca de los u$d 45,46, su nivel más alto desde marzo, que alcanzó a mediados de la semana pasada. Por su lado, los futuros del West Texas retrocedieron un 0,6% el viernes para cerrar en los u$d 42,3 por barril, aunque en la semana avanzaron un 0,7%, en lo que fue su tercera semana consecutiva al alza. El crudo estadounidense venía de registrar, el miércoles, su mejor nivel desde marzo en los u$d 42,93, aunque en lo que va del año acumula una caída del 31%. 

Euro y Oro. Al cierre de la semana pasada, el euro cayó un 0,6% frente al dólar estadounidense para ubicarse en los u$d 1,1790. En el balance semanal, la divisa europea retrocedió un 0,5% aunque en lo que va del año avanza un 5,1% frente al dólar. En cuanto a los metales, el oro registró una leve caída del 0,1% en los últimos cinco días para terminar en los u$d 1934,00. En lo que va del 2020, el metal acumula una suba del 27%. Por último, el lunes pasado, el índice VIX (que mide la volatilidad de los mercados) llegó a tocar los 21,35 puntos, su nivel más bajo desde los 82 puntos históricos que alcanzó en marzo de 2020. 

(Ver gráficos “EUR/USD” y «Índice VIX – Volatilidad). 

Mercado de Tipo de Cambio

Tipo de Cambio. Ante la creciente incertidumbre respecto a las reservas del Banco Central y la posibilidad de que las autoridades decidan restringir aún más el acceso a dólares, los tipos de cambio implícitos se dispararon a niveles récord. En primer lugar, el dólar contado con liquidación avanzó un 6,5% en la semana y cerró en los $135, por lo que la brecha con la divisa mayorista se amplió al 83,5%. Al mismo tiempo, el dólar MEP saltó un 4,3% en la semana hasta los $129,52, lo que dejó un spread con el oficial del 76%. A diferencia de lo que se esperaba, el acuerdo con los acreedores no le quitó presión a los tipos de cambio implícitos, debido a los temores que existen por la crisis económica que transita Argentina y la incertidumbre por las medidas tomadas para mitigarla. En el mercado oficial, el dólar solidario cerró la semana con una suba de 41 centavos para terminar en los $101,14, mientras que la divisa mayorista subió a $73,58, en línea con la postura vendedora del BCRA. En las últimas semanas, volvió la preocupación respecto a la pérdida de reservas del Central, que interviene para evitar mayores escaladas del tipo de cambio. Se estima que, en julio, la pérdida alcanzó los u$d 400 millones y en la primera semana de agosto se habrían vendido u$d 477 millones. Ante este panorama, aumentaron los temores sobre nuevas restricciones para la compra de dólar ahorro (el límite actual es u$d 200 por mes). Por último, el dólar blue se mantuvo en alza y terminó la semana en $138 tras haber acumulado un aumento de $6 respecto al viernes anterior. De esta manera, la brecha con la cotización mayorista se amplió al 87,6%. 

(Ver gráficos “Tipos de Cambio” e “ITCRM”).

Acciones Locales. La caída de los activos argentinos no afloja. Desde el anuncio del canje entre el Gobierno y los acreedores, cuando se pensaba en una recuperación de las acciones, el S&P Merval acumula una caída del 20% en dólares (CCL) y un 10% en pesos. La incertidumbre sobre el futuro de la economía global, sumado a los efectos de la pandemia en las bolsas de la región ante la salida de capitales de los mercados sudamericanos, explican la fuerte caída de la bolsa porteña, que registró su segunda baja semanal consecutiva. Así, el índice principal de la bolsa local finalizó la semana pasada con una baja del 0,6% en pesos, 2,2% en dólares, al mismo tiempo que las acciones argentinas que cotizan en Wall Street cerraron la semana con mayoría de caídas. En el segmento de renta fija, los principales bonos en dólares acumularon bajas de entre 1,2% y 1,8% en promedio, en un mercado con escaso volumen operado, debido a la proximidad de la finalización del periodo de aceptación de la oferta argentina en el marco de la reestructuración de la deuda. Por su lado, los títulos en pesos acumularon subas semanales de hasta el 3%. Por último, el riesgo país finalizó la semana con una caída del 0,2%, aunque en el balance semanal avanzó un 1,9% hasta los 2153 puntos básicos. 

(Ver gráficos “S&P Merval” y “Riesgo País”).

Cobertura de Tipo de Cambio

Rofex y Tasas Implícitas. En el mercado de valores futuros, las cotizaciones del dólar se mantuvieron casi sin cambios respecto al cierre de la semana anterior, nuevamente con subas a partir de enero de 2021. En promedio, registraron una leve suba del 0,13% frente al viernes anterior, con un dólar negociado a $74,17 para fines de agosto, con una tasa del 29,76% mientras que para diciembre se ubicó a $85,14 con una TNA de 45,55%. 

(Ver gráficos “Cotización Futuros Rofex” y “Tasas Implícitas”). 

Conclusiones.

Una vez más, las reservas internacionales del BCRA vuelven al primer plano. La creciente demanda del dólar y la falta de medidas exitosas para quitarle presión a la divisa estadounidense, acentuaron la pérdida de las reservas del Central. Ante este panorama, se renuevan los temores por nuevas restricciones a las compras minoristas o nuevas medidas que limiten las importaciones. En cualquiera de las opciones, se atacaría un problema que se repite con cierta regularidad en el mercado local, con medidas conocidas que en el pasado no lograron solucionar el problema de fondo. Asimismo, surgen otras posibilidades como una devaluación del tipo de cambio o una suba de las tasas de interés, aunque esto produciría una escalada inflacionaria, a lo que habría que sumarle el aumento que habrá por la fuerte emisión monetaria del primer semestre del año.  El problema principal es la falta de confianza respecto al futuro de la economía argentina. Como mencionamos en los reportes anteriores, el acuerdo entre el Gobierno y los acreedores fue una noticia muy importante pero no fue más que el primer paso de un camino largo y difícil para la recuperación económica. Desde el Gobierno esperan que la oferta de la deuda logre un alto porcentaje de adhesión y los nuevos bonos le quiten atractivo al dólar contado con liquidación. Si bien esto es un gran avance, todavía queda mucho por hacer. Se necesitará un sólido plan económico que despeje la incertidumbre respecto a las medidas que se llevarán adelante para impulsar a la economía local, sumado a un acuerdo social entre las autoridades y la oposición que reduzca la tensión política existente.

En el mundo, si bien el nivel de volatilidad se encuentra en niveles bajos, todavía es temprano para “cantar victoria” sobre la salida económica a nivel global post pandemia. Es interesante notar que los precios de los activos que cotizan en los distintos mercados y que reflejan las expectativas de los analistas a futuro, estarían reflejando que lo peor ya pasó. ¿Es así? Todavía hay ciertos datos que reflejan que estamos lejos de haber terminado esta pesadilla que acosa al mundo desde principios de 2020. Sería esperable una corrección de los mercados en algún futuro cercano.

De todos modos, evidentemente como siempre se dice, no hay que perder la esperanza de que cada día estamos más cerca de volver a una cierta normalidad (vacuna mediante, claro…).